Empezar a lo grande con algo pequeño
Durante esta semana, tu primer acto al despertar será beber un vaso de agua a conciencia, asegurándote de que al verte en el espejo, luzcas fresco y renovado. No es solo hidratarte, sino hacerlo con intención y perfección.
Instrucciones:
– Nada más levantarte, bebe un vaso de agua 💦
– Debe estar listo la noche anterior en tu mesita o en la cocina.
– Tómalo lentamente, sintiendo cómo despierta tu cuerpo.
– Usa agua ligeramente fría para activar la circulación.
– Siente el agua, identifica su sabor, nota como fluye a través de tu garganta recorriendo todo tu cuerpo.
– No hay ninguna prisa, nota como tu organismo distribuye el líquido para que todo tu cuerpo se aproveche de ese líquido.
– Mírate al espejo, observa tu expresión y nota cómo cambia tras este pequeño ritual.
– Debe estar listo la noche anterior en tu mesita o en la cocina.
– Tómalo lentamente, sintiendo cómo despierta tu cuerpo.
– Usa agua ligeramente fría para activar la circulación.
– Siente el agua, identifica su sabor, nota como fluye a través de tu garganta recorriendo todo tu cuerpo.
– No hay ninguna prisa, nota como tu organismo distribuye el líquido para que todo tu cuerpo se aproveche de ese líquido.
– Mírate al espejo, observa tu expresión y nota cómo cambia tras este pequeño ritual.
Objetivo
Entrenar tu disciplina y presencia desde el primer momento del día con un gesto simple pero poderoso. Beber agua de manera consciente te ayuda a despertar tu cuerpo, hidratarte y comenzar la mañana con intención en lugar de inercia.
Bonus
Al final de la semana, reflexiona si este pequeño hábito cambió tu forma de empezar el día. ¿Notaste más claridad mental? ¿Te sentiste más despierta y equilibrada?
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