Desacelerar! Baja el ritmo porque te quedas sin gasolina!
Todos entrenamos en una aceleración continua, ritmo de vida, trabajo, estrés, tareas infinitas y nos lleva a una inercia de que todo tiene que ir muy rápido. En consecuencia, acabamos más agotados de lo normal, con el cortisol disparado, desequilibrios hormonales con cambios severos en el organismo y en nuestro estado de ánimo.
Si quieres revertir esta situación, hay que empezar a desacelerar…
Si quieres revertir esta situación, hay que empezar a desacelerar…
1º Parada
Tomar conciencia de cuando necesitas desacelerar.
2º Parada
Establece límites: en el trabajo (aunque sea difícil), con personas cercanas que te demandan tiempo o atención constantemente.
La herramienta aquí es saber decir que No. Las barreras del NO son enormes muchos veces porque no quieres defraudar pero al decir que Sí te pones tú solo en una situación comprometida.
La saturación es esa emoción incómoda que señala que tienes demasiadas cosas que no puedes atender.
La herramienta aquí es saber decir que No. Las barreras del NO son enormes muchos veces porque no quieres defraudar pero al decir que Sí te pones tú solo en una situación comprometida.
La saturación es esa emoción incómoda que señala que tienes demasiadas cosas que no puedes atender.
3º Parada
Empieza por descansos cortos hasta que puedes encontrar un espacio de refugio, respirado en la naturaleza, oxigenando tu cerebro.
Cuídate y vigila a qué dices que sí!
Cuídate y vigila a qué dices que sí!